miércoles, 2 de septiembre de 2009

ACTUALIDAD - Análisis y comentario

Con el gas se juega nuestro futuro

En junio pasado, el Informe Final del Estudio para elaborar una estrategia para el desarrollo del sector energético publicado por Osinergmin confirmó los peores temores respecto de la crisis energética que, a corto o mediano plazo, aguarda al país debido a los cambios introducidos en la legislación durante el toledismo, que abandonó el sano principio de abastecer con gas antes que nada al consumo interno. Desde entonces las alarmadas voces de especialistas y las alertas lanzadas por algunos medios –entre los cuales nos contamos– han venido exigiendo al gobierno una renegociación de los acuerdos desventajosos firmados con el Consorcio de Camisea y una adecuada política energética que nos permita aprovechar un recurso que facilitaría reducir nuestra dependencia petrolera.Esta semana el gobierno dio a conocer un acuerdo con el consorcio petrolero, el mismo que nos permitirá conservar para el mercado interno el Lote 88, a cambio de ceder las reservas del Lote 56, que son más pequeñas, las que comenzarían a ser exportadas a México en 2010. Esta parecería ser una solución que haría posible a las empresas honrar sus compromisos gasíferos.Sin embargo, continuamos moviéndonos en una atmósfera neblinosa y que suscita más preguntas que respuestas. Y es que, aparte del hecho indiscutible que indica que hay menos gas de lo anunciado, nadie es capaz de señalar con cuántos millones de reservas contamos. Asimismo, la negociación ha acabado de demostrar que venderemos barato un gas que corremos el riesgo de tener que comprar luego muchísimo más caro.De otro lado, ya superan la decena las empresas que desean instalar nuevas plantas térmicas alimentadas de gas a las que se niega el permiso para operar con el pretexto de que no existen condiciones favorables, con lo cual el riesgo de adelantar la crisis energética continúa.Es inexplicable que con los precedentes del guano, salitre, caucho, petróleo y otras bonanzas perdidas, el Estado no cautele nuestros recursos no renovables y ponga por delante la sacrosanta política neoliberal de no asustar a los inversionistas en lugar de apostar por el interés nacional.

2 comentarios:

  1. El Estado debe informar con la verdad al país, en realidad nadie sabe cuánto gas poseemos y cuánto es el que podemos ceder a otros países.
    Pareciera que estos acuerdos fueron a espaldas de las personas responsables ya que éstos no se atreven a opinar.
    No solo es decir que se va a ceder ciertos lotes, también se debe saber si contamos con los insumos necesarios para hacerlo como por ejemplo si contamos con la estructura necesaria.
    El Estado no ha previsto todo lo concerniente, pues en el futuro podríamos tener problemas legales, si es que no cumplimos con algún país en entregarle la cantidad y en fecha acordada.

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  2. Nosotros tenemos derecho de utilizar primero nuestras riquezas antes que los extranjeros, pero no sucede así, lo mejor es exportado. Con la situación crítica necesitamos que este producto se nos venda a menor precio pero sin embargo el gas va en aumento. A los pobladores chinchanos nos ha afectado mucho ya que se ha construido un muelle para la exportación de este producto , lo peor es que nos está afectado nuestra riqueza marítima, la extracción de peces a disminuido enormemente, será a causa de este muelle…averígualo.

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